Imagina que miras hacia lo lejos, hasta donde tus ojos alcancen a ver y sólo te ves parado ahí frente a un largo camino, estas sólo con tu soledad en medio de un abandonado sendero que sólo se atreven a cruzar las almas atormentadas y cegadas a la realidad, tu cordura, tus ojos cubiertos en lagrimas te piden regresar, pero la pena y melancolía te obligan a seguir adelante.Sabes que estas solo y que no puedes salir de ahí, paso a paso continuas por ese sendero bajo un cielo gris lleno de lluvia y la esperanza de encontrar a alguien quien te brinde ayuda, paso a paso continuas con el deseo de encontrar a esa persona esperándote con los brazos abiertos, pero sabes que no estará allá adelanta, no es mas que un sueño, un sueño que se desvanece a lo igual que tu vida, comienzas a sentir temor de no llegar al final y con horror contemplas la idea de morir como alguien solitario.
Acompañado por el sentimiento de abandono, la soledad... no es necesario imaginarlo, es un camino que todos alguna vez debemos cruzar, es un camino que nos espera en algún punto de nuestra vida, depende de cada quien el salir de él.
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