23 de febrero de 2008

12 rosas, un lamento


Paso a paso voy a tu encuentro,
parecieses estar tranquilamente dormida,
pero tu elida estampa me despierta a la realidad,
pálida como la nieve yaces en tu lecho final.

Un mar de dolor inunda la habitación asesinando al tiempo,
cuando en vanos te amo te pido regresar
mientras la tristeza se derrama en una lagrima,
lagrima por el amor perdido sin un ultimo adiós.

Una pesadilla cuando te vuelvo a abrazar
el llanto en mi se desata como una tormenta,
cuando recuerdo las memorias del pasado,
tantos recuerdos me cortan las venas como navajas,
recuerdos... que ahora solo son destellos de luz,
en esta oscuridad que ahora cubre mi vida.

La ultima rosa que traigo para ti,
la que te prometí siempre te daría,
hoy la traigo empuñada en mi mano con tanta fuerza
que sus espinas quedan clavadas en mi
como el dolor en mi corazón.

Desearía tanto que sólo estuvieses dormida,
pero se que no es así y es momento del adiós,
aun roto en lagrimas, con el corazón cansado,
te robo un beso con la misma pasión de siempre,
pero con el dolor de jamás volver a besarte.

Mi amor, ahora me dejas,
mi amada, ahora me voy,
no sin antes prometerte que pronto volveremos a estar juntos,
y repitiéndome en la cabeza que sólo el tiempo determina
que hay heridas que jamás sanan... sólo se olvidan.

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