Desde el fondo de mi dolor y agonía

Gritos de desesperación me despertaron en la noche, mirando hacia todos lados con horror descubrí que los gritos venían desde el interior de mi alma que aun pide una oportunidad de vivir, encarcelada, sometida a las penas del que a cuestas la lleva, desde el fondo de mis penas mi alma pide sólo una oportunidad mas y en el silencio de mi agonía se resigna a seguir muriendo... lentamente.

Mirando hacia la nada, sentado en la cama las voces en mi cabeza a su vez gritaban, -¡No perturbes al silencio!- en medio de la noche me gritaban una y otra vez mientras lagrimas rodaban por mi rostro.

¿Hay una forma de evitar sentir la soledad en la madrugada?
Acaso sólo en sus brazos podré encontrar alivio a mi sufrir...
¿Puede llenar el vació dejado por el desprecio?

Sólo quiero dormir para olvidar, olvidar todo aquello que quiebra mi tranquilidad y así poder descansar de todo sufrir que mi alma esta haciendo morir.